Al menos dos personas murieron y otra resultó herida de gravedad por la represión militar en la ciudad peruana de Tacna (sur) en las primeras horas del estado de emergencia decretado por el Gobierno en esa región. El presidente regional denunció que el ejército bombardeó a los manifestantes desde un helicóptero y disparó con fuego real contra la población civil.
Uno de los fallecidos es un bebé de cinco meses de edad, quien murió esta madrugada asfixiado por los gases lacrimógenos que lanzaron por la noche las fuerzas del orden. La otra víctima es un hombre de 32 años, que fue ingresado a la morgue con una bala alojada en su cuerpo. Un hombre que recibió un impacto de bala en el cráneo se encuentra ingresado en el Hospital Hipólito Unanue y su condición es grave, explicó Gilberto Calizaya, responsable del Servicio de Salud de la región.
El centro de Tacna fue tomado en la mañana de este miércoles por ciudadanos que, desafiando el estado de emergencia, protagonizaron un "cacerolazo" para protestar por la presencia de los militares en la ciudad. La tensión se desplazó después a la zona de Ciudad Nueva, donde se han producido quemas de llantas y destrucción de coches, sin que el Ejército haya intervenido por el momento.
La policía, que ha desaparecido de las calles para dar paso al Ejército, se niega a proporcionar información y remite a las fuentes castrenses. Protestan contra modificación de ley del canon minero El Gobierno peruano decretó en la noche del martes el Estado de Emergencia por 30 días en la región de Tacna, agitada en la última semana por disturbios causados por la modificación de una ley que asigna fondos del Estado obtenidos por la fiscalización de la actividad minera y que, según sus pobladores, perjudica a sus intereses. La declaración de emergencia deja sin efecto los derechos constitucionales a la libre reunión y tránsito, la inviolabilidad del domicilio y entrega el control del orden público a las fuerzas armadas.
El defensor del Pueblo de Tacna, Sergio Mena, informó que un hombre no identificado murió de un balazo en el pecho y que hay 37 heridos, la mayoría de los cuales fueron conducidos de regreso a su hogar por la policía, aunque hay siete hospitalizados, uno extremadamente grave.
El presidente regional (gobernador) de Tacna, Hugo Ordóñez, condenó las medidas de emergencia, que consideró evidencia de que el gobierno sólo tiene respuestas represivas para las demandas tacneñas. Acusó a las fuerzas armadas de bombardear desde un helicóptero a los manifestantes, y disparar contra ellos, siendo prueba de ello que la mayoría de los heridos están heridos de bala. Rechazó igualmente una declaración del primer ministro Simon, en el sentido de que elementos radicales han llegado de otras ciudades a Tacna para azuzar el conficto, a fin de golpear a la democracia y boicotear la Cumbre del Foro de Cooperación Asia-Pacífico, a realizarse este mes en Lima.
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