(PL) Israel anunció hoy la detención por tres horas de sus bombardeos a Gaza, después de atacar varias zonas de la franja y elevar las víctimas palestinas a casi 700 muertos y tres mil 75 heridos.
La decisión hebrea, vigente a partir de las 11:00 UTC, tiene el propósito de permitir que la población reciba alimentos, agua y otros suministros vitales distribuidos por agencias de la ONU y extranjeras, y obedece a presiones internacionales para poner fin a la guerra.
También facilitará que hospitales de este territorio se reabastezcan de medicinas, material curativo y quirúrgico, y combustible para los generadores de electricidad a fin de aliviar el caos imperante por el elevado flujo de cadáveres y lesionados.
El Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas) aseguró que se abstendrá de lanzar cohetes contra Israel mientras dure el impasse en la agresión que, pese a su envergadura, no impidió que este miércoles impactaran al menos ocho misiles palestinos en suelo israelí.
El primer ministro judío, Ehud Olmert, se comprometió con sus interlocutores europeos y norteamericano a parar durante tres horas diarias su ofensiva militar y permitir la asistencia a los 1,5 millones de palestinos residentes aquí.
Para el portavoz de la agencia de la ONU que asiste a los refugiados palestinos en la franja (UNRWA), Christopher Gunness, la medida es insuficiente y abogó por un cese del fuego permanente para poder alimentar a 750 mil personas diariamente.
Agregó que resulta virtualmente imposible suministrar lo esencial a ese volumen de personas refugiadas en apenas tres horas, menos aún cuando la crisis también afecta a la otra mitad de la población.
Entretanto, el gabinete de Olmert discutía en Jerusalén opciones para ampliar su ofensiva terrestre y consumar su propósito de llegar al centro urbano de Gaza y debilitar a las milicias islamistas.
Las autoridades israelíes descartan por ahora una tregua definitiva con Hamas como propone una iniciativa de paz anunciada ayer por Egipto y Francia, aunque analistas regionales le vaticinan poco éxito si mantiene la idea de apartar al grupo islamista de un eventual diálogo.
Pocas horas antes de la confirmación del alto al fuego temporal, la aviación judía bombardeó las localidades de Beit Lahiya y los alrededores del campamento de refugiados de Jebaliyah, así como una mezquita de la ciudad de Gaza en la que murieron cinco personas.
Aunque se respeta la tregua limitada, continuó el sobrevuelo de cazas hebreos sobre este enclave y en zonas periféricas de la ciudad de Gaza se sintieron estruendos por explosiones y ráfagas de ametralladoras, lo que hace presumir que hay choques esporádicos.
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