AZNAR REBUZNÓ EN CONGRESO COLOMBIANO

El martes 24 de marzo Aznar estuvo en Bogotá dictando una conferencia sobre la crisis económica mundial en el congreso de la república. Se había creado una gran expectativa entre los honorables senadores y representantes pues al parecer el ex presidente español traía una fórmula mágica para sacar a los países de la recesión.

Con mucha astucia logré infiltrarme en esa madriguera de furibundos aznaristas y uribistas, es decir, el Capitolio Nacional. Disfrazado para la ocasión con un traje de paño, corbata, zapatos de charol. Sin olvidar la gomina en el pelo y dos banderas de Colombia y España que llevaba adheridas en la solapa. Le enseñé a la policía mi carnet de periodista internacional y mal encarados me dieron vía libre. Y es que no es fácil entrar en estos recintos oficiales pues a los padres de la patria no les gusta que hayan testigos de cómo entre ellos se reparten el pastel.

El congreso es un club privado que se reserva el derecho de admisión. El hemiciclo estaba literalmente invadido por militares, guardaespaldas y matones a sueldo. La seguridad democrática no es cualquier chistecito y había que complacer a tan ilustre huésped. Los honorables senadores sentados en sus poltronas se encontraban ávidos por escuchar a esta “figura de talla internacional”. Además las tribunas de invitados las copaba un público seleccionado genéticamente, todos cortados con la misma tijera, unos pajarracos de trajes grises con un rictus mortis tan característico de los reaccionarios.

Al primer acorde de las notas el himno nacional de la república de Colombia el redil se puso de pie con la mano diestra firme en el pecho como mandan los cánones del protocolo uribista. Tras las salutaciones el Excmo. Sr presidente del senado Dr. Hernán Andrade, reconocido ultraderechista, presentó a Aznar como uno de los más grandes estadistas que ha dado la historia contemporánea-

El équido ocupó el estrado presidencial y un aplauso cerrado le dio la bienvenida al pura sangre. En el preciso instante que abrió la boca para comenzar su discurso un olor fétido invadió el sagrado recinto. Parecía que se hubiera roto la cañería de una cloaca. Qué extraño el único que lo sintió fui yo porque a los demás se les veía felices de escuchar su verbo florido.

Asqueado saqué mi pañuelo del bolsillo para taparme la nariz. Los guardaespaldas reaccionaron ante mi gesto llevándose instintivamente sus manos al cinto. El asno del Aznar con ese porte de alto jerarca del Opus Dei más que hablar, rebuznaba. Es increíble que este ser tan despreciable haya gobernado España durante tantos años, un bobalicón de la peor calaña que no merece sino el repudio y la condena, un fantoche cuya máxima virtud es haberle hecho muy bien las felaciones a los inquilinos de la Casa Blanca.

Seguramente ya me habían fichado pues algunos guardias me miraban con desconfianza. Aznar hacia pucheritos con su bigotillo hitleriano que disimula la cicatriz que le dejó un duelo con un rival en una whiskería de mala muerte. Sus antológicos rebuznos no tienen desperdicio: “Los latinoamericanos deben incorporarse al grupo de las democracias más avanzadas del planeta”. -evidentemente EEUU y Europa- Demostrando su buen saber y su dominio de los establo y cuadras más prestigiosas sacó a relucir sus grandes dotes oratorias. Sentí que se retorcían mis tripas. “la libertad del mundo está en juego por culpa de la amenaza terrorista” -aplausos del respetable- No paraba de rebuznar el bicho: “El terrorismo es la mayor amenaza para occidente” -España sí que es una verdadera amenaza, cacho de cabrón, pues históricamente ha sometido a nuestros pueblos y hoy más que nunca con sus multinacionales. - me mordí la lengua, hasta quería lanzarle un reproche pero si me descubren seguro que estas fieras son capaces de lincharme.

Rebuznaba el asno del Aznar: “Cualquier ataque terrorista contra Colombia, es una ataque contra la humanidad” “el gobierno colombiano es legitimo y democrático, no como otros que son nada más que dictaduras” aplausos y vítores a rabiar- el gobierno uribista que ha utilizado métodos de coacción, el clientelismo y el fraude electoral en las elecciones, que ha instituido un régimen paramilitar, ja, ja, ja no podía de la risa, pero tuve que contenerme.

Los guardaespaldas casi me mataban con la mirada, parece que me leían el pensamiento. Hasta el libertador Simón Bolívar pintado en un mural fruncía el ceño al contemplar a este cretino. El Congreso de la República es un nido de ratas corruptas y paramilitares, la mitad del mismo está en la cárcel y otros tantos incriminados en procesos judiciales. Con razón Aznar se sentía como pez en el agua. La ópera bufa se ponía emocionante: “el tratado de libre comercio es la única puerta de salvación para este continente” “El gobierno americano debería ser más solidario con un aliado y aprobarlo sin dilaciones” “el TLC garantiza el bienestar de los ciudadanos” hace una pausa, lanza una coz y sigue rebuznando: “el libre comercio es la prosperidad.” -El TLC no es más que un tratado del hambre y la explotación, un tratado que va a liquidar al campesino y crear más mayores injusticias sociales. Sólo beneficia a la oligarquía colombiana.

Ahora más alebrestado el asno, perdón, el señor Aznar, señaló: “ El populismo carcome la democracia y hay que cortar de raíz esa mala yerba”. Sacó a relucir su sonrisita sardónica para hacerse el simpático. Me entraron las náuseas y Aznar a rebuznar que es lo suyo: “Iberoamérica merece vivir fiel a sus raíces occidentales porque hay quienes pretenden alejarla de ese espíritu civilizador”. “Esos que prometen falsos atajos de prosperidad que no conducen sino al fracaso y la miseria” “Pero hay países como Colombia que están avanzando por el camino de la democracia y la libertad. Sabemos que hay un proyecto que pretende justo lo contrario, la izquierda sin ningún rubor apoya la insurrección armada, los países vecinos dan cobijo a organizaciones terroristas, que es un hecho políticamente muy grave”.

-Aznar con el casco de conquistador su armadura y lanza en ristre arremetió: “la lucha contra el terror es el mayor éxito de Uribe, porque estos grupos sólo quieren imponer en Colombia un sistema totalitario. La derrota del terrorismo es fundamental para que Colombia ingrese en el grupo de naciones más avanzadas del continente. Pues así habrá mayor confianza en las inversiones, en los empresarios, más puestos de trabajo y oportunidades. No hay que negociar con el terrorismo, ni tratados de paz, ni nada. Lo único que se les puede otorgar es que entreguen las armas y se rindan ante el estado de derecho” -Qué cara más dura tiene este pelagato que con ardor guerrero se atreve a pronunciar tal cantidad de sandeces.

Este tipejo fascistoide es nada menos y nada más que cómplice y ejecutor de la invasión de Irak y Afganistán, promotor de horribles masacres y execrables crímenes contra la humanidad, además, responsable de la represión y genocidio del pueblo vasco, y aquí se jacta de ser un paladín de la libertad y la democracia. El momio de Aznar debería ser juzgado por un tribunal internacional o en su defecto que la justicia popular lo lleve en la picota. Ahora poniendo el hocico de ratita arrastrando las silabas y una dicción de beodo alaba la política de la seguridad democrática: “El presidente Uribe debe culminar su titánica tarea” “Colombia está ganando la batalla definitiva por su libertad gracias a las políticas del presidente Uribe” – un buen motivo para lanzarlo a una nueva reelección que ya está casi lista para ser presentada en referéndum. –¡Qué maravilla! como si aquí no existiera el terrorismo de estado, la Seguridad Democrática ha sido catastrófica, sólo ha servido para elevar las estadísticas de los miles de muertos, heridos, torturados, encarcelados, exiliados y desplazados. En fin, un atroz dictadura legalizada por vías supuestamente “democráticas”.

Los honorables senadores sentados en sus poltronas con las manos manchadas de sangre aplaudieron a rabiar a su eminencia. Aznar puyado siguió rebuznando: más terroristas, bombas, delirio de persecución, Ben Laden, ETA, Al qaeda, las Farc, Chávez, Evo morales, Correa, Fidel Castro. Respira, bebe un poco de agua, se prieta el nudo de la corbata, toma carrerilla y que viva España y viva Colombia. Calificó de obsoleto el debate entre izquierda y derecha: “el muro de Berlín, derrumbado por la libertad, aplastó a la izquierda”

“En Colombia gasto público ha bajado considerablemente y la austeridad presupuestaria ha cumplido su cometido”.. – que lamentable hablar de austeridad, de gasto publico frente a estas bestias insaciables que han desfalcado, que se han robado a manos llenas los presupuestos del estado. Un país que dedica buena parte de su producto interior bruto a patrocinar la guerra y el poder armamentístico. Si es que pronto por cada diez colombianos van a ver tres militares.

Ya no podía aguantar más su perorata: “La crisis mundial no representa en modo alguna el final de la economía libre, ésta no es muy grave y el riesgo de una gran depresión es muy bajo. La economía libre saldrá fortalecida de la crisis y se disparará el crecimiento. Para salir de la crisis hay que corregir los errores del estado en el manejo de la política monetaria, en su actividad supervisora y reguladora”. ¡Qué genial! , por fin este gurú desveló el enigma. Los padres de la patria no cabían de la dicha, el glorioso timonel les había dado la respuesta correcta: Colombia se salvará la crisis económica mundial. Claro, si nuestro país está bendecido por el sagrado Corazón de Jesús.

“Esta es una oportunidad para que Colombia se ponga a la cabeza de las naciones más desarrolladas del continente” “Lo que ha hecho el gobierno colombiano con la política de separación de poderes, respeto a la ley y la trasparencia es encomiable” “Colombia está en mejor posición que otros países para afrontar la crisis, mientras que otros de su entorno están en el lado contrario. La mejor política social es el empleo y este se va afirmando.” ja,ja, ja en un país con una tasa del desempleo que supera el 20% , con un salario mínimo de chiste y el trabajo informal que inunda las calles de vendedores ambulantes ja, ja, ja, el asno rebuzna a conciencia. Y con un “gracias respetables señorías” cerró su memorable actuación. El hemiciclo en pleno se levantó para despedirlo al tiempo que saludaba al respetable con los brazos en alto. Sólo faltaba que le gritaran ¡torero, torero!

Terminado este bochornoso y patético acto apresurado me levanté de mi silla dispuesto a buscar la salida. Los guardaespaldas nerviosos me seguían de cerca. Qué buen olfato tienen estos perros sabuesos. Mientras en el salón de embajadores se había preparado un gran homenaje al héroe invicto. Tremendo banquetazo donde sobraban los más suculentos manjares de la cocina internacional. Esos es lo que más le gusta a esta pandilla de gandules: brindar con los mejores vinos y whiskies a la salud de la paz, la libertad y la democracia.

Carlos de Urabá