Cuando casi un camino de medio siglo

Cuando casi un camino de medio siglo
de todavía largo trecho por andar
sobre la piel ensanchada de estos montes
atados al lecho fecundo de tu Amazonia,

a tu lado caminamos tus hijos en la impetuosa furia de tu selva
cruda del barro y encendida de acero
templada en el molde maya de nuestra hermosa bailarina
niña de mi sangre, madre patria mía
tuya es Nuestra América que te vio nacer...

Anclado en las madrugadas de las nuevas generaciones
cabalgan los corazones rebeldes de Manuel
regado en el trino de la estrategia marquetaliana que
abrazamos los sembradores del amanecer
levantando leña contra el bajo frió del norte
donde anidan las nefastas águilas de rapiña
que combatimos sin desden los briosos
hidalgos conscientes de esta marcha cautiva
donde despiertan tus olivos, tus orquídeas destellando
albas, desatando tempestades.

Arderán las brazas al encuentro de los hornos
allí arribaremos curtidos de fuego, valor y patria.
El volcán del viento sopla las velas del Lehander
con Miranda a la carga desenfundaremos las espadas
los quijotes que ondeamos la bandera libertad.
Retoñamos en la carne viva palpitante del guerrero,
del indio arahuaco, araucano, de la tinta del café se escriben los pasos
al borde del roció perfumado por el néctar de los sueños heredados.
El melao dulce de caña que besan tus labios
enaltecen el júbilo de la victoria tras cada batalla.

Las turbias aguas del Caribe bañaron las faldas de tus Andes
tejidas en la Plata dolida del Sur,
la añorada esperanza de ayer y de hoy tiene un color tricolor,
amalgama el origen de la historia de aquellas raíces nuestras
inspiradas desde el crepúsculo caído del Chimborazo admirado
en la musa genial del padre Libertador
traslucidas de arribadas centurias
compromiso de este pueblo
amasado hace más de doscientos años.

Abatiremos las podredumbres ideas de la falsedad,
la desigualdad, la antipatria, la miseria,
las desalmadas bestias del fascismo desaparecerán
fundiéndonos en el ardor
de las fervientes masas
combinaremos la flor y el fuego
nos encontraremos en esta patria,
la Patria Grande
tuya, mía, de la
madre solidaridad
justo en el vaivén de la victoria
florecerá el amor.

Sergio Gil
CCGM
CCB Venezuela