“Entretanto, en el fuero interno de los demócratas y revolucionarios nacidos en esta caricatura de país colombiano soportamos sentimientos de desnudez, de frió mortuorio; tal vez, el frió que se siente cuando la soledad sólo está acompañada por la soledad; llegan a la memoria in so facto la imagen de los rostros de los muertos que nunca mueren, como mecanismo de defensa para impedir que sean olvidados por quienes nunca los conocieron. Tal acto inconciente, se convierte en el refugio de nuestras propias luchas, de nuestra propia existencia, de nuestra poca entendida historia”
La política de la seguridad democrática, engendro represivo fascista que aniquila y destruye a los contradictores al régimen y ahoga los derechos económicos, políticos y sociales de la gente trabajadora y sencilla de Colombia; diseñada para inmovilizar al pueblo mediante su verdadera cara: el terrorismo de estado, ha recibido un no pedido aire terapéutico, para la dicha de quienes no dormían tranquilos por lo que implicaba la solidaridad entre revolucionarios: Que el presidente Chávez y Uribe Vélez coincidan así sea en algunos aspectos respecto a las FARC-EP, calienta el debate ideológico y político, mientras que por obvias razones deja en el camino una estela de confusión y no pocos damnificados:
Que esta organización no es producto de un conflicto histórico en la búsqueda de la democracia, sino sus causas y que su existencia coadyuva a la existencia de todas las desgracias de Colombia, incluyendo la presencia de los marines que afilan sus espuelas contra Venezuela etc. es decir, no son interpretaciones de baja monta puesto que las FARC-EP pasan de ser una organización en camino a la beligerancia; ni más ni menos, a convertirse en la Al-Qaeda Latinoamericana ¡Qué arbitrariedad histórica! Para el que sufre la realidad colombiana, en momentos en que se hace agua el proyecto Uribista por sus corrupción y criminalidad infinita, insostenible desde cualquier ángulo que se le mire, no entiende el cambio repentino de la posición del presidente Venezolano, por el impacto en términos belicistas y reaccionarios del régimen contra el campo popular y sus organizaciones de base, y por el nuevo aire que se le da al régimen. ¿Que abra detrás de aquello?, ¿pactos, cálculos, mano tendida, ganar tiempo por el posible triunfo de Obama en la geopolítica imperial, quitarle armas al imperio, quitarle razones al halcón de Bush? Etc. pero la cosa no cuadra, y no cuadra porque el problema va más allá del simple cálculo político coyuntural. Si es por alguna de las preguntas expuestas, se sacrifica en concreto a un proyecto revolucionario para la humanidad sobre el entendido de creer que Bolívar nuevamente está en la batalla con el presidente Chávez a la cabeza desde 1992. Ojalá este equivocado, porque se colige que está prevaleciendo nuevamente la tendencia idealista y conciliatoria de clases para caer en una nueva celada hegemónica imperial que enlutó a los pueblos de América Latina y el Caribe y acabó con la vida de gigantescos hombres como: Jacobo Arbenz en Guatemala; Salvador Allende, en Chile; Augusto Cesar Sandino en Nicaragua; Farabundo Martí en el Salvador; Omar Torrijos en Panamá; Emiliano Zapata y Pancho Villa en México; Guadalupe Salcedo insigne guerrillero liberal y a miles de revolucionarios y compromisarios colombianos que por querer la paz, cayeron asesinados. Holocausto que significó la desaparición de varias generaciones de luchadores populares y revolucionarios incluyendo el aniquilamiento de todo un partido político legal como la Unión Patriótica, UP, nacida de unos acuerdos de paz entre las FARC-EP y el gobierno. El hilo conductor histórico en nuestra América Latina enseña que los imperios y sus lacayos ven en la aceptación de negociaciones por los revolucionarios como debilidad o rendición dentro de su lógica de clase; consecuentemente no entienden de moral revolucionaria, de emancipación, de soberanía popular y aprovechan esas circunstancias, para quitarse el problema de fondo, asesinando a sus contradictores, jamás honrarán un acuerdo.
Basta comprobar esa realidad con el plan cóndor, plan criminal que enlutó a nuestra América y cuya base conceptual está contenida en los documentos Santa fe I, II, y III; donde se infiere que la lucha contra el comunismo, hoy es la misma política disfrazada en la lucha contra las drogas y el terrorismo. Es previsible que la activación de la 4ta flota contra América Latina y el caribe, venga armada ideológicamente de una nueva avalancha guerrerista de baja y mediana intensidad para soslayar la autodeterminación de América Latina, esta vez muy bien acompañada por los gobiernos reaccionarios de España, Francia, Italia, Alemania e Inglaterra entre otros, con crecientes intereses neocoloniales, y para quienes nosotros somos el Otro conocido, más no el otro reconocido[1]. No nos ven como iguales, Tamaña diferencia. El derecho al Ser en cuanto pueblo Entonces en el dilema de mantener contentos a unos y otros, sugiriendo el desarme para el sacrificio de la fuerza más “débil” a la luz de las circunstancias políticas del momento, en lo concreto, se hacen concesiones innecesarias e inoportunas a la ultraderecha y al fascismo mundial, basadas en reflexiones idealistas, anticientíficas no bien argumentadas que coinciden con apreciaciones hoy deleznables para la ciencia política planteadas por Francis Fukuyama y otros, sobre el fin de la historia (la dialéctica al infierno), porque los imperialismos que asechan cuando se trata de saquear a nuestros pueblos, no tienen reservas éticas, políticas, morales para obtener lo que buscan; por lo tanto, el problema traspasa el subjetivismo con apariencia objetiva de mirar olímpicamente las circunstancias para caer en el campo de los principios, puesto que traspasa el umbral del más importante derecho que tienen los pueblos de defenderse de sus atroces enemigos: El derecho a ser en cuanto al Ethos del pueblo para desarrollar sus potencias, (Baruch Spinoza) y por lo tanto, la rebelión se constituye como el derecho más valioso conseguido por la razón humano, instrumento sin el cual, los pueblos no pueden garantizar su existencia. De ahí que el método de lucha popular que surge es el resultante de la situación concreta, (ver Irak, Afganistán), dentro de las reglas de juego impuestas por el imperio, que niega cualquier consideración o base legítima de quienes no aceptan la imposición de la fuerza por encima de la razón. La lucha del pueblo de Colombia, que ha construido una de sus vanguardias colectivas con todo el amor y sacrificio inimaginable, tanto por la dignidad de los hombres que están poniendo la cara en las cientos de batallas cotidianas en el frente, contra el régimen mejor pertrechado del capitalismo mundial en la periferia; como por la incertidumbre y la confusión, recibe el golpe que llega al corazón del Bolívar libertario, del Bolívar mil veces traicionado y que lleva luchado por más de 40 años desde la clandestinidad en nuestras tierras y que aún no descansa en paz, mientras no nos comportemos como hombres libres y seamos dignos y soberanos; porque se avecinan vientos huracanados: ya se sienten cantos de sirena y la reacción en su conjunto se torna aún más agresiva contra quienes están por los cambios de fondo en Colombia. En el laberinto de las ideas.
Lenin combatió a plenitud el idealismo, el reformismo, el eclecticismo y el burocratismo como troneras por donde se hace agua lo acumulado por el pueblo; Como buen guardián de la causa de los proletarios de la tierra, entendió que hay momentos que para avanzar hay que dar un paso atrás, pero atrás no significa un paso al vacío sino a tierra firme y acumular fuerzas para derrotar el ímpetu de la caverna y atraer al enemigo al campo político donde es derrotable; este mismo principio, se aplica en la guerra y particularmente en la guerra asimétrica. La mayoría de las veces cuando se hace una equivocada interpretación de las propias fuerzas, las fortalezas se expresan como debilidades y viceversa, porque en política la lectura del propio campo es la que observa la contraparte y la fortaleza o debilidad ideológica es lo que le interesa determinar a los enemigos de los pueblos para dar el zarpazo, y detener la soberanía popular como procedimiento.
Con el juicio universal que hizo el presidente Chávez a las FARC-EP, ya avalado por el presidente Correa, lo que puso en discusión fue su propia fuerza ideológica como estratega del socialismo del siglo XXI. Por ello, es sumamente importante acercarnos al debate ideológico de fondo para contrarrestar el embate de la derecha a nivel mundial y defender el acumulado histórico, que colocaba el camino colombiano a los ojos de los hombres bien intencionados y lo nuevos entusiastas de la revolución, que hasta hace poco se estaban enterando, del estandarte paradigmático que representaba la lucha del pueblo colombiano, como ningún otro pueblo, y a pesar de las nada favorables condiciones mundiales, mantuvo inalterable el sueño de la revolución socialista, soportando la macartización y satanización orquestada por el imperio genocida en contubernio con los cipayos colombianos; y cualificando la confrontación directa con el imperio con opción estratégica victoriosa. Cabe destacar que Mientras en el discurso de la izquierda tradicional y reformista mundial se daba la desbandada y el corrimiento ideológico hacia la derecha, en épocas de la implosión de la URSS se comía el cuento de la derrota de las ideologías y el fin de la historia; en Colombia se combatía en distintas formas al capitalismo como proyecto para los pueblos.Los nuevos estertores en el campo popular.
El respeto y admiración al presidente Chávez ganada en el pueblo colombiano incluyendo al movimientos insurgente, por su aporte gigantesco al socialismo, obliga a digerir sin afanes la nueva batalla ideológica con mayores niveles de juicio, que restablezca la sindéresis ante el desate de las pasiones triunfalistas del fascismo y la confusión causada en la base revolucionaria, que ha sostenido una confrontación ideológica profunda con todos los agentes del establecimiento y que hoy nuevamente se obliga a parapetarse para defenderse en primera instancia de las embestidas de los emisarios del establecimiento, empotrados en los sectores avanzados como el PDA, Polo Democrático Alternativo, y la delirante mas media al servicio del régimen, que azuzan la entrega de banderas a cambio de nada y pretenden desmoralizar a los guerrilleros a los que paradójicamente describen como Chavístas, comunistas, totalitarios, dinosaurios fuera de moda, y responsables de la guerra; ¡vaya coincidencia¡ mientras reciben las jugosas prebendas del sistema y los imperios. Lo más complicado, no son los enemigos de clase muy bien reconocidos por el pueblo conciente, sino el daño que hace a la conciencia popular el papel de destrucción que cumplen los decenas de émulos seudo revolucionarios que repiten el prototipo de libreto desarrollado por la CIA con el agente, Teodoro Petkoff en Venezuela, bajo la sigla del MAS, movimiento al socialismo, para dividir a la causa popular. Papelón en que sobresalen repugnantes personajes como Petro, Lucho Garzón, entre otros, y el ala de derecha del PDA, dedicados únicamente a servirle a la derecha desde la izquierda, como sanguijuelas incrustadas en el sector alternativo a como de lugar, porque en la derecha los vituperan como personajillos de cuarta categoría; quienes compensan su carencia de bases sociales y trabajo popular, con el apadrinamiento de la gran prensa y con los recientes estímulos, procuran desplazar a Carlos Gaviria, como presidente de la colectividad y birlarle el derecho a ser candidato a la presidencia; porque según ellos, con sus veleidades intelectuales, está más cerca a la izquierda, favoreciendo la negociación política con las FARC-EP; aspecto que políticamente no soportan por el costo que implica para ellos como individuos desaparecer del lado de campo popular y aparecer en el sector al cual siempre le han servido: Al capital y a la derecha doctrinaria. El patético espectáculo del señor Luís Garzón, ex alcalde de Bogotá y sus escuálidos aliados, especialista en tramoyas y traiciones anda acucioso dizque armando alianzas a nombre de un partido del cual no recibió mandato alguno; con el peor de los neoliberales: El agazapado Uribista Cesar Gaviria, ex presidente de Colombia y probado agente del imperio dizque para hacer unidad para remplazar a Uribe, seguramente, ellos serán la reencarnación misma de Uribe III. ¿Qué se puede esperar de un provocador que no soporta ninguna unidad con la izquierda y le repugna el proceso Venezolano? Era de esperarse que el establecimiento colombiano haya tomado las palabras del presidente Chávez como un parte de victoria estratégico, mientras un nuevo apretón de manos con el presidente Chávez estará a la vista, sin que por supuesto, el plan de asesinarle salga de la agenda.La soledad inocultable, pero sin olvido.
Entretanto, en el fuero interno de los demócratas y revolucionarios nacidos en esta caricatura de país soportamos sentimientos de desnudez, de frió mortuorio; tal vez, el frió que se siente cuando la soledad sólo está acompañada por la soledad; llegan a la memoria in so facto la imagen de los rostros de los muertos que nunca mueren, como mecanismo de defensa para impedir que sean olvidados por quienes nunca los conocieron. Tal acto inconciente, se convierte en el refugio de nuestras propias luchas, de nuestra propia existencia, de nuestra poca entendida historia. Recuerdos amorosos de Jaime Pardo Leal, Bernardo Jaramillo, José Antequera, Raúl Reyes, Álvaro Fayad, Iván Ríos, Pedro Luís Valencia, Oscar William Calvo, Jaime Bateman, Carlos Pizarro, Octavio Vargas Cuellar, Leonardo Posada, Miller Chacón entre Miles de hombres y mujeres generosos, todos asesinados fuera de combate en la búsqueda de la paz; llegan como aroma de jazmín que tranquiliza el alma para decirnos mientras estén en nuestros pensamientos, que el deber es seguir luchando para triunfar a costa de todos los sacrificios, infortunios y dificultades que sean necesarios: “ La revolución es algo que se lleva en el alma, no en la boca para vivir de ella” como lo sostenía el CHE.
Paradójicamente sus crímenes fueron cometidos en épocas paralelas, en que el comandante Chávez era un militar inquieto y rebelde que intentaba tomarse el gobierno para realizar sus sueños humanistas y Bolivarianos, con la salvedad que corrió con mejor suerte, nadie lo asesinó. Ese mismo intento de rebeldía cometido en Colombia le hubiese significado su muerte indefectiblemente a menos que se hubiese enguerrillado. Quien comprende a Marx y lo asume como suyo entiende el mundo en forma elemental sintetiza que la complejidad social capitalista en que vivimos está relacionada con las contradicciones no resueltas dentro de la formación económica existente, que sin duda alguna, la lucha entre el capital y el trabajo es la fundamental: uno miles de poderosos escuálidos explotadores contra millones de seres humanos explotados; mantienen irresoluta estas relaciones de injusticias irracional; que generan inestabilidad global estabilizada artificialmente por la fuerza y militarización del globo provocando altísimos niveles de tensión social, que convierten a la tierra en un lugar inhabitable como lo plantea Fidel castro, si no se aplican con urgencia medicinas socialistas. Pero así es el sionismo corporativista mundial, que le juegan a la destrucción de la naturaleza y la inestabilidad de la vida en el planeta. Así de simple, colegimos que las leyes hegemónicas de la aventura neoliberal y neoconservadora capitalista parodiando a los demócratas y republicanos norteamericanos, seguirán imponiendo sus garras para quitarle protagonismo a los pueblos que buscan su autodeterminación, favoreciendo los privilegios y el status quo mundial. Mientras no cambie la correlación entre centro y periferia tampoco habrá campo de maniobra para las terceras “vías” que incomoden u obliguen a flexibilizar el dominio corporativista mundial. Intentar negociar el antagonismo de clases y privilegiarlo por acuerdos contra natura a favor de la conciliación, no cambiará la lectura que hace el imperialismo y el capitalismo global para impedir precisamente la movilidad social y los avances de los pueblos. En las actuales relaciones de poder global, cualquier concesión a los dueños del capital implica el riesgo de capitular el proyecto de las grandes transformaciones, porque del campo de las pequeñas reformas, se encargan ellos. Las oligarquías en la tierra, bajo el derecho “divino” seguirán imponiendo sus privilegios por encima de las leyes naturales y la esperanza de millones de seres humanos. Por ello la guerra desde su perspectiva es necesaria para mantener dichos privilegios contra cualquier gobierno de la periferia progresista; mientras que las luchas emancipatorias y liberalizadoras serán satanizadas y puestas fuera de moda, nunca han estado de moda, en tal sentido a sus promotores hay que enderezarlos o extirparlos de la faz de la tierra como algo natural y necesario, convalidado éticamente por la ética de la alineación , de la sumisión, de la obediencia, de la mentira: la ética de la moral burguesa e imperial, donde los hombres tienen dos opciones naturales y obligatorias: Ser de primera o tercera clase. Por ello las motivaciones para sugerir que las FARC-EP asuman el rol moderno en un mundo premoderno, no son consecuentes con los ideales revolucionarios, y son como una especie de muro que se anteponen a los sueños. Cuando más hacía falta la solidaridad revolucionaria, el pueblo colombiano continúa al lado de un hormiguero de criminales. Se pensaba que la revolución colombiana iba a dar un salto cualitativo hacia el logro de nuevas metas y nuevos apoyos que le ahorraran miles de nuevos muertos, en la necesidad de contrarrestar las balas asesinas disparadas desde el aire, sin las cuales la oligarquía y el imperio tendría al movimiento insurgente en las calles de las grandes ciudades preparando las batallas finales por la conquista de su dignidad como nación; la historia nos da una nueva lección que abra que asimilar con grandeza. Por lo que conocemos a nuestro pueblo emulando al legendario Manuel Marulanda Vélez, el pueblo alzado en armas no cejara en su esfuerzo por la toma del poder por las vías que sean, a menos que las razones que lo sustentan dejaren de existir. Porque el pueblo colombiana lleva 150 años clamando por la paz Esos serán otros tiempos.
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