Las y los militantes de la CCGM expresamos ante el Estado de la Republica Bolivariana de Venezuela, en el ejercicio de los derechos y obligaciones que como ciudadanos nos establece nuestra Constitución, la denuncia de violación de los derechos humanos, llevado a cabo de manera continua durante los últimos catorce (14) años por el Estado de Francia, en perjuicio hacia el ciudadano venezolano, ILICH RAMIREZ SANCHEZ, “CARLOS” nacido en Caracas el 12 de Octubre de 1949, y titular de la Cédula de Identidad V – 3.974.255.
Es de información pública y reconocida que el 15 de Agosto de 1994, mientras se recuperaba de una operación que se le había practicado en una clínica de la ciudad de Jartum, capital de Sudán, Ilich fue sometido por los mismos guardias sudaneses asignados a su protección, fue narcotizado por un medico sudanés, y llevado esposado y encapuchado a un aeropuerto de dicha ciudad, donde fue entregado a agentes policiales franceses a bordo de un jet ejecutivo. A las pocas horas, ya en territorio francés, en la base aérea de Villacoublay, se le hizo entrega de una orden de captura nacional (solo valida para personas detenidas en dicho territorio), para luego ser internado en las cárceles francesas. Estos hechos fueron reconocidos públicamente por las autoridades francesas del momento, responsables de dicha acción. Siendo que Ilich fue trasladado a la fuerza desde Sudan hasta Francia, sin que se cumpliera un proceso de extradición requerido en casos similares.
Es por eso que denunciamos el secuestro de Ilich por el Estado francés, lo cual invalida e ilegaliza el proceso judicial que se le ha seguido desde entonces y hasta la fecha en Francia, y por ende obliga a su inmediata liberación y consiguiente repatriación a Venezuela, su país de origen y único garante de sus elementales derechos humanos.
Es necesario denunciar que en los catorce años de encierro padecido en dichas cárceles, Ilich ha sufrido torturas físicas, agresiones e intentos de asesinato por presos bajo influencia de las autoridades penitenciarias francesas, torturas psicológicas, aislamiento total durante casi 10 años y privación prolongada de sueño, así como otras situaciones vejatorias y violatorias de su condición de prisionero y ser humano, establecidas y reconocidas por Convenciones Internacionales, de las cuales son signatarias tanto Francia como Venezuela, sin contar el poco tratamiento médico que se le da de su Diabetes en 2do. grado.
Debido a la continua violación de sus derechos humanos, Ilich se mantuvo en huelga de hambre y sed durante más de 20 días, en noviembre de 1998, para protestar por su situación, sin que hubiera una mediación activa de la Embajada de Venezuela en Paris, ni de la Cancillería del gobierno del entonces Presidente Rafael Caldera. Solo el llamado del líder del Frente Popular para la Liberación de Palestina, Dr. George Habash, pudo persuadir a Ilich de desistir de esa acción que le mantuvo al borde de la muerte.
En diciembre de 1997 Ilich fue condenado a cadena perpetua por las muertes de dos agentes policiales franceses y un delator libanés, ocurridas el 27 de Junio de 1975 en la Rou Tellier, en Paris, juicio llevado a cabo ante la Corte de Asís parisina, de origen napoleónico y la cual le condenara sin que existieran pruebas concluyentes en su contra, ni declaraciones de testigos presénciales de los hechos. Esta Corte leonina le ha negado a Ilich el derecho a apelar dicha sentencia, actitud repetida por las instancias de apelación del continente europeo, desestimando todos los alegatos y pruebas presentados por la defensa, probatorios de un proceso judicial parcializado e injusto en su contra.
El Estado francés ha pretendido juzgar a Ilich de igual manera por cinco atentados terroristas ocurridos en su territorio:
-Atentado con granada en local “Le Drugstore” de Paris el 15 de septiembre de 1974;
-Explosión de bomba en el Tren de Alta Velocidad (TAV) “Le Capitole” que viajaba de Paris a Tolosa, el 29 de marzo de 1982;
-Explosión de coche-bomba en la Rue Marbeuf de Paris, el 22 de abril de 1982;
-Explosión de bomba en el TAV que viajaba de Marsella a Paris, a la altura de la población de Tain L’Hermitage, el 31 de Diciembre de 1983;
-Explosión de bomba en el TAV que viajaba de Paris a Marsella, el mismo 31 de Diciembre de 1983.
Es necesario aclarar que hasta la fecha, el sistema judicial francés ha sido incapaz de demostrar la responsabilidad de Ilich en ninguno de estos 5 atentados “terroristas”. El caso de Le Drugstore se encuentra “engavetado” por el juez de la causa, Jean Louis Bruguière, para hacerlo reaparecer cuando le resulte conveniente, en el caso de que el Estado venezolano reclame la repatriación de Ilich a Venezuela, bajo los beneficios del tratado de intercambio de presos firmado por nuestro país y Francia, con el argumento de que Ilich estaría siendo aun procesado por cometer un acto de “terrorismo”. Las otras cuatro causas han sido agrupadas en una sola, y el mismo juez instructor Bruguière pretende preparar un expediente viciado por la falta de pruebas concluyentes, la carencia de testigos presénciales y la inserción de documentos forjados o falsificados, con el único propósito de condenar nuevamente a Ilich, esta vez obligándolo al pago de una compensación económica a los parientes de las victimas, la cual se estima alcanzaría un monto total de 50 MILLONES DE EUROS.
Finalmente debe resaltarse que desde el 5 de enero de 2006, Ilich fue trasladado desde la cárcel de La Santè, en Paris, a la cárcel de Clairvaux, ubicada a 260 kilómetros, y un día de viaje de Paris. Con esta maniobra, las autoridades judiciales francesas han logrado el aislamiento “de hecho” de Ilich, toda vez que su defensa (ad-honorem) carece de recursos económicos para cubrir 2 días de viaje para realizar cada visita a su defendido.
En cuanto a los funcionarios de la Embajada de Venezuela en Paris, su última visita a Ilich se produjo en noviembre de 2006, y apenas duro 40 minutos. Es urgente y necesario que Ilich sea trasladado de vuelta a ala cárcel de La Santè en Paris, para así poder actuar en conjunto con sus abogados para defenderse de los juicios que se le siguen, ya que su aislamiento actual en la cárcel de Clairvaux, se le impide el acceso a las fotocopias de los expedientes que se le instruyen, lo cual ha producido su indefensión total ante el injusto y parcializado sistema judicial francés.
Todo lo anteriormente denunciado, además de muchos otros hechos ocurridos durante estos catorce años de secuestro de Ilich por el Estado francés, nos motiva a acudir ante el líder del proceso revolucionario, Comandante Presidente Hugo Chávez con el objeto de que pueda abogar al conocimiento de este sonado caso, aspirando que su actuación permita la liberación y la repatriación de nuestro compatriota Ilich Ramírez Sánchez.
¡SER REVOLUCIONARIO Y NO APOYAR LA CAUSA JUSTA DE ILICH, ES UNA CONTRADICCIÓN!
¡LIBERTAD PARA TOD@S L@S PRES@S POLITIC@S DEL IMPERIALISMO! ¡VIVA EL HEROICO PUEBLO PALESTINO!
¡VIVA VENEZUELA BOLIVARIANA!
¡VIVAN LOS HIJOS INTERNACIONALISTAS DE BOLÍVAR!
Corriente Comunista Gustavo Machado - CCGM-
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