Chile: LA LGE CONSAGRÓ EL LUCRO SOBRE EL DERECHO

Reiterando su convencimiento de que “la aprobación de la LGE sólo viene a ratificar lo absurdo del modelo chileno que privilegia lo privado y la consagracion del lucro, en una dirección exactamente en el sentido contrario a todo el resto del mundo”, el senador Alejandro Navarro coincidió con el coordinador de la propuesta “Educación 2020”, Mario Waissbluth, en que “con o sin LGE la educación chilena seguirá, lamentablemente, siendo un desastre”.

El parlamentario y presidenciable del MAS dijo que ”artículos más o menos, lo que estaba en discusión en el fondo de esta ley era la prioridad y la responsabilidad del Estado frente a una política pública estratégica como es la educación. Pese a tener a la vista distintos modelos, desde el cubano al finlandés, donde la constante es la opción decidida y fiorme del Estado por desarrollar y fortalecer la educación pública, como piso social social básico para garantizar una verdadera igualdad de oportunidades, aquí sólo se ha fortalecido el modelo heredado de la dictadura basado en la derrota y al salida del Estado de esta tarea fundamental, para ir traspasándola progresivamente a los privados, es decir convirtiéndola en negocio”.

Navarro indicó que “una vez más no se escuchó a la gente, a los estudiantes, a los apdres y a los profesores, que, mayoritariamente, tal como lo verificaron muchas encuestas estaba por poner término al lucro y a la selección. Se optó sólo por un acuerdo político que ayudara a construir el mito de la derogación de la LOCE que después de 20 años era impresentable. Lamentablemente las verdades a medias son mentiras, y no es cierto que se derogue íntegramente la LOCE porque como este proyecto aprobado no tenía una línea sobre educación superior, todas esas nromas seguirán vigentes por un largo tiempo”.

El legislador señaló que “más allá de las cifras macroeconómicas que presenta Hacienda y Educación, en esta materia seguimos siendo uno de los países donde el Estado hace menos aporte del PIB a la educación en todos sus niveles, lo que genera un efecto claro sobre la calidad de educación que tenemos y que tendremos. Además, seguimos manteniendo el sistema de financiamiento compartido y el de subvención a los establecimeintos prtivados, situaciones que únicamente existen en nuestro país. Por último, el proyecto y la discusión de la LGE eludió, una vez más una definición sobre la crítica y fracasada situación de la administración de la educación por parte de los municipios, pese a las recomendaciones que hizo el propio consejo asesor”.

“Lamento profundamente -agregó- la tosudez del gobierno en esta materia, que quiere convertir en un logro algo que más bien es un error histórico de proporciones, que tendrá altos costos sociales y laborales para muchos chilenos por varias generaciones, y que en lo inmediato también tendrá costos electorales en diciembre próximo, especialmente para la Alianza y la Concertación”.

Navarro dijo que “pese a que se aprobaron 42 indicaciones de las más de 300 que presentamos, ciertamente el acuerdo de las manos tomadas primó y se mantuvieron los pilares básicos del modelo pinochetista: el lucro y la selección, además de institucionalizar algunos aspectos discriminatorios como el estado civil de los padres, la nula participación de padres y apoderados en las decisiones y en la elaboración de reglamentos estudiantiles”.

Finalmente, el parlamentario dijo que “ahora seguiremos con atención el proceso de discusión de la superintendencia, de la agencia de calidad de la enseñanza y del proyecto de educación pública porque a la velocidad que se están tramitando estas materias en la Comisión de Educación y a los acuerdos que nuevamente están llegando la Concertación y la Alianza sobre ello, lo que tendremos es una ley general que no resolverá nada de fondo, que consolida el modelo autoritario y que tiende a la externalización de las funciones que debiera cumplir el ministerio. Es decir, avanzamos hacia una privatización del rol público en educación”.

Polo Izquierdo de la Memoria