Por: Sergio Gil
Al arribo del 91 aniversario de la gran e insuperable hazaña que ha podido esculpir el pueblo campesino y obrero de la Rusia de 1917, bajo la conducción heroica y brillante del insigne camarada V.I Lenin en la emprendedora batalla de ir en la búsqueda del rol histórico, que tenemos las masas trabajadoras y explotadas en alcanzar la desaparición de la división de las clases sociales a plenitud de la libertad total para la humanidad.
La Revolución Socialista de Octubre pudo armar para el mundo, la experiencia sin igual que movió los cimientos políticos, sociales e ideológicos de la decadente sociedad del siglo XX, que hoy todavía arrastramos en sus nuevas expresiones siendo en su esencia las mismas, las cuales combatimos los y las comunistas junto a los destacamentos de mujeres y hombres revolucionarios convencidos en transformar la realidad y llevar al oprobio que pertenece al pasado, hasta su terminal destrucción y construir la anhelada sociedad socialista que nos permita el salto cualitativo definitivo de la sociedad sin clases, la sociedad comunista.
Desde luego que para quienes militamos en las filas del marxismo – leninismo nos preocupa la apreciación que promueven muchos militantes comunistas ante el proceso bolivariano-chavista, al señalarlo de anticomunista. Aparte ciertamente la carrera política en la historia no solo de nuestra nación sino de toda Latinoamérica ha estado inscrita por borregas dictaduras militares y la lacaya actuación de la derecha reaccionaria y la socialdemocracia, las cuales a su paso en la superestructura, se han venido acostando en el aparato del Estado formando parte de los sectores oportunistas, asesinos y golpistas, por lo que no cabe la menor duda que han atentado contra la vida del movimiento comunista.
Siendo adverso en el todavía nuevo proceso revolucionario bolivariano que se construye bajo las premisas de: pacifico, participativo y democrático, acabar en el inmediato con esta plaga que obstruye el avance y desarrollo de las fuerzas revolucionarias. Aquí tenemos nuestro identificado enemigo de clase por una parte.
Ahora, si somos los comunistas quienes poseemos la herramienta del marxismo como guía para la acción, debemos apostar con empeño sin alardes sectarios la función dialéctica de combinar la teoría con la práctica en el que hacer del devenir histórico.
Entendiendo que las bases populares, el pueblo llano que es obrero, campesino, estudiante y trabajador no es quien ataca a la filosofía materialista ni al movimiento comunista; de ese lado no se puede decir tampoco que se encuentren los reformistas, las capas medias pequeño-burguesas y la burguesía liberal, pues sencillamente son las masas del pueblo quienes se identifican y se expresan con el proceso de transición en marcha que lidera el Comandante Chávez quien tampoco es “anticomunista” y no se declara comunista pero, que de una manera pedagógica con el pueblo emplea el método dialéctico-materialista, en el que hace ver en profundidad, el conocimiento de la realidad a través de su peculiar estilo jocoso que reside en el contexto y sentir de la gente.
Por otra parte, muy bien sabemos que el mundo es objetivo y subjetivo, que el aspecto principal es la objetividad, de allí que sea un rasgo inherente a la realidad en términos absolutos, permanentes e incondicionados; bien, todo lo contrario es la subjetividad, la cual razona en términos relativos, transitorios, condicionados; pues todo esto va al caso de cómo se pone en evidencia la práctica social de muchos camaradas al asumir realmente el tema de la unidad revolucionaria, el con quién es esa unidad, cómo es esa unidad y para qué es esa unidad, en el merecido respeto cual contemple su debida línea política.
La gran experiencia de la revolución de octubre nos enseña las portentosas transformaciones que realizaron los bolcheviques desde todos los campos de producción y frentes de lucha en la medida de las condiciones que atravesó la realidad de aquel momento histórico contra todas las adversidades y obstáculos que estuvieron presente en su camino y desarrollo, como lo fue derrotar las tropas alemanas y aliadas del nazi-fascismo, resultado del factor consciente de unidad de todo un pueblo combatiente junto al ejercito de las fuerzas bolcheviques como lo fue el ejercito rojo que comando sucesivamente después de Lenin el camarada José Stalin.
Nos demuestra que la unidad es factor fundamental y decisivo en el curso de ir adelantando los procesos que profundicen el desarrollo en todos los aspectos de una nación y de los pueblos decididos a enfrentar y vencer al enemigo de clase, el capitalismo y el imperialismo, acompañando y brindándole las herramientas necesarias de construir las fuerzas trabajadoras que golpeen como un solo mazo las barreras que nos interponga la bestia antagonista de nuestros pueblos en lucha.
¡VIVA LA REVOLUCION BOLCHEVIQUE!
¡VIVA LA REVOLUCION BOLIVARIANA!
¡PATRIA GRANDE Y SOCIALISMO!
¡VENCEREMOS!
LO MUCHO QUE HOY NOS TIENE QUE ENSEÑAR LA REVOLUCIÓN BOLCHEVIQUE
en 7:16
Etiquetas: Hugo Chávez, José Stalin, LENIN, Leninismo, Revolución Bolivariana, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS
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